Los suelos son la base de nuestros cultivos. Gracias a los suelos, podemos mantener el suministro de alimentos para la población. Sin embargo, la cantidad de suelos aptos para la agricultura en el planeta es limitada. Para tener una idea, podemos imaginar que la tierra es del tamaño de una manzana en la que un círculo de un centímetro de diámetro equivale al área agrícola global (Ritchie y Roser, 2013).
De ese punto proviene el 95% de los alimentos que consumimos, y cada año perdemos un poco de esa área debido a la erosión. A pesar de este gran aporte, es necesario aumentar la producción agrícola al menos en un 50% para el 2050 cuando seremos 9.100 millones de personas. Pero ¿Cómo lograrlo si no protegemos los suelos?
A continuación, te compartimos 5 recomendaciones para proteger los suelos:
- Realiza la rotación de cultivos.
- Mantén la superficie de los suelos con vegetación.
- Reduce y evita la erosión.
- Implementa un sistema de riego eficiente.
- Utiliza variedades de semillas mejoradas.
También es necesario mencionar que todas las tecnologías utilizadas en la agricultura cumplen un papel esencial para aumentar la producción en menor área, en menos tierra, en menos suelo. Esto ayuda a preservar la frontera agrícola y proteger zonas de bosques.
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